miércoles, 12 de marzo de 2008

Shagrirei Israel

por Carolina Aprosof
Alumna de 4º año
Escuela Secundaria Scholem Aleijem

Mi vivencia personal
Un viaje, una vivencia única, un país hermoso, lugares que me sorprendieron, muchas cosas por aprender, paisajes espectaculares, vivir y recorrer una historia que la siento muy mía, una historia indispensable en mi vida, en mis pensamientos y creencias.
Un país, que al pisarlo me dio muchas satisfacciones y una alegría enorme, ...estar ahí, ver con mis propios ojos lo que estudiéy lo que me transmitieron durante toda mi vida.
Mirar cada cosa, observarla, maravillarme, me provocaron muchas emociones juntas: ganas de seguir con mis tradiciones, de reafirmar mi judaísmo, de formar parte de mi pueblo.
Más que nunca, estoy orgullosa de todo lo que pudimos y podemos superar a medida que van pasando los años y las épocas. Me sorprendí y me sorprendo cada día, porque todo, cada detalle está pensado, tiene su explicación, eso es lo llamativo, lo peculiar, lo que hace único cadaedificio, cada escrito, cada lugar, cada momento histórico.
Puedo decir que cumplí un sueño, estar en Israel, conocerlo,pasear, compartirlo con otros chicos, con mis amigos, hacer nuevas relaciones. Lo disfruté muchísimo, me reí y lloré.
Un sueño hecho realidad y del que jamás me voy a olvidar.Estoy orgullosa de ser judía, de defender mi religión y mi fe,y de formar parte de este pueblo.




Mi experiencia en Shagrirei Israel
por Alan Borodovsky (Alumno de 4º año) Escuela Scholem Aleijem
La primera noche en Buenos Aires, cuando ya terminó el viaje y con una nostalgia de aquellas, me di cuenta de lo genial que lo pasé y que quería estar ahí de nuevo. Si me preguntan por qué lo pase genial, fue por todo: desde el desayuno lleno de gente, hasta dormir con los amigos en las habitaciones, todo hizo del viaje algo muy especial.
Mi primera experiencia en un avión, el grupo de jail y todas las amistades que nos quedaron, todos los lugares que visitamos, las actividades, las excursionesla verdad que todo eso fue increíble.
Fue muy fuerte ver por primera vez todo aquello que nos enseñaron en la escuela, frente a nosotros: el kotel, el museo de la Independencia, Yad Vashem...
Poco a poco va pasando la nostalgia y pasa a ser una vivencia que no me voy a olvidar nunca, ni yo ni todos los que formamos parte de jail .
A todos los que sueñan este año con viajar: no lo duden!