miércoles, 22 de abril de 2009

ÁREA DE CIENCIAS




Por Guillermo Boido

Docente de la Facultad de Ciencias Exactas (UBA)

“Un ser humano excepcional”

Desde el punto de vista académico, en la Argentina introdujo una serie de teorías de primera línea. Tiene una fama bien ganada en América latina por su obra, pero tal vez en este momento lo que más importe es su perfil como defensor de los derechos humanos. En este sentido, no fue un académico cerrado. Siempre se comprometió con la cultura y la sociedad. Fue un referente en política científica, educación y derechos humanos, un tipo muy generoso que muchas veces ha pagado viajes de su bolsillo para que sus discípulos se formaran en el exterior. Un verdadero maestro de la cultura argentina, que formó una cantidad enorme de investigadores, un hombre fundacional en su área, fundamentos de la lógica y la matemática. En cuanto a la producción de libros, mi experiencia con Klimovsky fue la colaboración en Las desventuras del conocimiento científico, y después escribimos en coautoría Las desventuras del conocimiento matemático. En el año ’84, como decano normalizador de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, promovió mi regreso a la universidad, después de muchos años de encontrarme fuera del país por la dictadura militar. Fue una persona muy querible detrás de una especie de pantalla. Detrás de ese hombre de aire académico había un ser humano excepcional.

(Extraído del diario Página 12 del 21/04/09)



EL BICENTENARIO DE DARWIN


Hasta el más inadvertido de nosotros habrá notado últimamente la repetida presencia de un barbudo señor del siglo XIX en los medios masivos de comunicación. ¿Quién es él, y por qué tanta insistencia en recordarlo este año? Pues bien, se trata de Charles Darwin, naturalista inglés y destacada figura de las ciencias en general y particularmente de la Teoría Evolutiva. Sucede que durante este año, celebramos un doble aniversario: los 200 años de su nacimiento y 150 de la publicación de su libro más importante, “El Origen de las Especies”.

La versión más difundida en libros de texto, nos cuenta que Darwin fue el primero en vislumbrar la idea de que existe un proceso de cambio de las especies en el tiempo, al que luego se llamaría evolución. Sin embargo, desde el siglo XVIII, esta idea ya circulaba en los ámbitos académicos. ¿Cuáles fueron entonces las razones por las cuales se recuerda a Darwin como el “padre de la teoría Evolutiva? En primer lugar, tras un viaje de cinco años que realizó a bordo de un famoso barco llamado Beagle, compiló una extensísima lista de ejemplos y evidencias de la naturaleza, que reafirmaban la idea del cambio evolutivo. En segundo lugar, y fundamental, dilucidó un mecanismo que explicaba cómo ocurría dicho cambio: la selección natural. Imaginemos que en una población de ranas que viven en un campo, algunas de ellas tienen una coloración amarillenta en el dorso, y otras una coloración verdosa. Ahora supongamos que en el mismo campo habita un predador de dichas ranas, que reconoce con más facilidad a aquellas con coloración amarilla. Si las ranas verdes son menos predadas que las amarillas, tendrán quizás una mayor probabilidad de sobrevivir y reproducirse. Si aceptamos que la coloración es un carácter que se transmite de padres a hijos, y por efecto de la predación diferencial hay más padres verdes, entonces en la siguiente generación, tendremos más hijos verdes que amarillos. De continuar este proceso, podría llegarse a una situación en la cual la mayoría de las ranas fueran verdes, y estarían “mas resguardadas” de los predadores. Tan sencillo como puede parecernos, fue este el mecanismo de selección natural propuesto por Darwin por primera vez en 1859, que aun hoy en día continúa vigente, y constituye una de las teorías centrales y unificadoras de las ciencias biológicas.

Queda todavía mucha tela por cortar. Nos encontramos en el doble aniversario de uno de los personajes mas controvertidos de la historia de las ciencias. La teoría de Darwin ha sido pensada y repensada infinitas veces desde sus comienzos, y ha tenido profundas implicancias tanto en la ciencia como en las sociedades modernas. Nos encontramos pronto con mucho mas Darwin…

Lic. Cecilia García (auxiliar del Laboratorio de Ciencias)