martes, 16 de junio de 2009

Gracias por el Fuego

Los alumnos de 5to año, junto a la profesora Mirta Cuño realizamos un trabajo de investigación sobre uno de los mejores y más populares poetas del Siglo XX, Mario Benedetti.

Investigamos sobre su vida y obra, con el propósito de recordarlo y rendirle homenaje. Cada alumno eligió y analizó tres poemas e hicimos una puesta en común que nos permitió debatir acerca de su obra y su compromiso político.

Esta actividad concluyó con el análisis de dos films: “Vida y obra de Mario Benedetti” y “La Tregua”.

Pudimos conocer sobre la vida de este escritor y notamos la gran huella que dejó en este mundo.

Un trabajo similar realizaron los alumnos de todos los años y tercero “A” elaboró una cartelera con artículos de diarios y textos del autor.

Les acercamos algunos poemas de los que seleccionamos:


Daniel Levint y Daniel Fadda (alumnos de 5to año)



Chau número tres

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
 
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.
 
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
 
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
 
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
 
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
 
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
 
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
 
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.


Estados de ánimo


A veces me siento

como un águila en el aire.

-Pablo Milanés

Unas veces me siento

como pobre colina

y otras como montaña

de cumbres repetidas.

Unas veces me siento

como un acantilado

y en otras como un cielo

azul pero lejano.

A veces uno es

manantial entre rocas

y otras veces un árbol

con las últimas hojas.

Pero hoy me siento apenas

como laguna insomne

con un embarcadero

ya sin embarcaciones

una laguna verde

inmóvil y paciente

conforme con sus algas

sus musgos y sus peces,

sereno en mi confianza

confiando en que una tarde

te acerques y te mires,

te mires al mirarme.

Hagamos un trato

Cuando sientas tu herida sangrar

cuando sientas tu voz sollozar

cuenta conmigo.

(de una canción de Carlos Puebla)


Compañera,

usted sabe

que puede contar conmigo,

no hasta dos ni hasta diez

sino contar conmigo.

Si algunas veces

advierte

que la miro a los ojos,

y una veta de amor

reconoce en los míos,

no alerte sus fusiles

ni piense que deliro;

a pesar de la veta,

o tal vez porque existe,

usted puede contar

conmigo.

Si otras veces

me encuentra

huraño sin motivo,

no piense que es flojera

igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:

yo quisiera contar con usted,

es tan lindo

saber que usted existe,

uno se siente vivo;

y cuando digo esto

quiero decir contar

aunque sea hasta dos,

aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda

presurosa en mi auxilio,

sino para saber

a ciencia cierta

que usted sabe que puede

contar conmigo.

Pasatiempo

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
 
Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.
 
Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
 
Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.