Las perspectivas de la economía argentina
Por el Dr. Abraham Leonardo Gak, asesor de la Escuela Secundaria, Profesor Honorario de la UBA. Director del Plan Fénix.
En una reciente reunión del Grupo Fénix analizamos las perspectivas económicas para el segundo semestre del año 2009, tarea de por sí difícil dada la dificultad de disponer de información aceptable debido a la permanente confrontación entre los datos oficiales y los que son elaborados privadamente.
Otra dificultad que debemos enfrentar es que, en general, la información proviene de indicadores anuales, de modo que trabajar con indicadores mensuales, tal como se hace en los países desarrollados, nos obliga a elegir procedimientos indirectos para poder llegar a algunas conclusiones razonablemente valederas.
Tomando los indicadores anuales podemos colegir que desde fines de 2008 hasta mediados de julio se ha producido una importante desaceleración del crecimiento del producto bruto, debida a la fuerte caída del monto de exportaciones, la reducción de las importaciones y una pobre respuesta del consumo endógeno, a lo se debe agregar una demanda muy significativa de moneda extranjera.
El expositor central de la reunión, nuestro compañero Alfredo T. García, analizó diversos indicadores privados que, con sus debilidades y fortalezas, nos pueden dar algunas referencias, aunque parciales, de la evolución mensual de la economía.
· Indice de Confianza Empresarial (ICE): medido y monitoreado de manera mensual por el estudio Deloitte, releva la percepción del sector empresarial. La medición de julio indica que un 30,4% considera que existen perspectivas de mejora del desempeño económico de las empresas de aquí a un año, guarismo que en febrero era del 10,9%. Asimismo, la proporción de empresarios que esperan que sus precios sigan creciendo a futuro volvió a aumentar, marcando un cambio de tendencia con respecto a las mediciones anteriores. El porcentaje de los que esperan que la situación económica empeore se redujo 46% en junio desde el 69% en febrero. No deja de ser preocupante la proporción de empresarios, en buena parte formadores de precios, que prevén un incremento futuro de los mismos.
· Indice de demanda laboral de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT): señala una caída abrupta de la demanda laboral, más fuerte quizás de la que sucedió realmente. Pero las magnitudes de la caída se fueron reduciendo en los últimos cinco meses. En junio la demanda laboral cayó sólo un 0,1% y podría llegar a subir en el último trimestre de 2009. En Rosario llevan dos meses consecutivos de subida.
· Indice de confianza del consumidor de la UTDT: con la medición de julio lleva tres subas consecutivas.
· Índice Líder de la UTDT: mide el desempeño de una serie de variables económicas que anticipan la evolución del Producto Bruto Interno (PBI). El índice muestra una tercera suba trimestral consecutiva.
· Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE): en la comparación interanual dio 0%. Pero desestacionalizado dio en abril 0,9% y en mayo 0,1%.
· Estimador Mensual Industrial (EMI): en marzo y abril dio positivo, aunque mayo fue un mal mes: dio 0%. Si se toma la producción automotriz -uno de los indicadores más importantes puesto que los grandes aumentos que estaba mostrando el EMI estaban pautados por la excepcional evolución de ese sector en 2007 y 2008- se registra una caída de la producción en enero del 55%, que se fue reduciendo cada vez más. En junio la caída fue sólo del 13% con respecto al mismo mes de 2008 y del 6% con respecto al mismo mes de 2007. En cuanto a las exportaciones de automotores, enero registró una caída del 60% y en junio el índice fue del 0% con respecto al mismo mes de 2008. Es decir, se exportó la misma cantidad que en junio de 2008 y un 8% más que en junio de 2007. Esto está vinculado con la política de fomento en Brasil a la industria automotriz. Todo indica que es posible que la producción del año 2009 llegue a cerca de 500.000 unidades.
· Con respecto a la producción de bienes y servicios, la tendencia que se registra desde 2007 es una caída en la producción de bienes y un gran incremento en la producción de servicios, donde impacta bastante el tema de las comunicaciones. En el primer trimestre de 2009 la producción de bienes cayó un 3,2% mientras que la de servicios creció un 4,7%.
· Otra gran preocupación es la salida de capitales. Durante este semestre se produjo un gran incremento del ingreso de divisas y un saldo comercial excepcional. La contracara es la fuerte caída de las importaciones, lo que da una idea del freno de la economía o, más bien, señala que la economía se ubicó en un nivel de producción significativamente menor al que venía manteniendo. Y a partir de ahí sigue funcionando. La fuga de capitales empezó en el 4º trimestre de 2007, en coincidencia con el inicio de la crisis internacional. Algunos economistas han marcado como hitos de esta fuga de capitales el conflicto con el campo o la estatización del sistema previsional, pero en ningún momento marcan la cuestión de la crisis internacional. La irrupción de esta crisis cambió significativamente la percepción acerca de la posibilidad de devaluación del dólar, divisa que comenzó a ser demandada. Es así que en el 3º trimestre de 2007 comienza una fuerte salida o constitución de activos en el exterior. Según la información del Banco Central (BCRA), desde el 3º trimestre de 2007 hasta el 1º trimestre de 2009 la constitución de activos de residentes en el exterior fue de 37.000 millones de dólares, de los cuales 23.000 millones fueron venta de billetes, divisas, y 14.000 millones, transferencias a través del sistema financiero hacia el resto del mundo. Lo significativo es que esto no constituye exactamente una fuga porque gran parte son billetes que siguen estando en el país y que en algún momento pueden utilizarse o ingresar nuevamente al sistema. En los últimos meses aumentó la venta de billetes mientras que las salidas especulativas decrecieron significativamente. La demanda de billetes es la conversión de gran parte del ahorro de la población en dolarización. Esta transacción es legal. Pero puede inferirse que una parte del dinero destinada a la compra de divisas no es tan formal, porque la mera sugerencia de controlar las deudas fiscales de los compradores generó una baja pronunciada en el mercado de las casas de cambio en los últimos días.
Por último, si bien se han firmado y se firmarán más de mil acuerdos paritarios, el trabajo no registrado no sólo no ha disminuido sino que,, por lo contrario creemos que se ha incrementado y en consecuencia la distribución del ingreso sigue siendo la gran asignatura pendiente.
Tomando como ciertas estas estimaciones, cabe preguntarnos cómo es posible que esté instalada la idea del colapso de la economía, cuando las perspectivas nos señalan un probable camino de recuperación.
A nuestro entender, esto se debe en forma significativa a que los principales medios (escritos, radiales, televisivos) tergiversan las informaciones, instalando expectativas negativas en la población; es decir hacen política. Política a favor de los poderosos, que no tienen pudor para exigir mejoras de sus rentabilidades mientras se rasgan las vestiduras clamando por quebrantos inexistentes.
Abraham Leonardo Gak
Profesor Honorario de la UBA
Otra dificultad que debemos enfrentar es que, en general, la información proviene de indicadores anuales, de modo que trabajar con indicadores mensuales, tal como se hace en los países desarrollados, nos obliga a elegir procedimientos indirectos para poder llegar a algunas conclusiones razonablemente valederas.
Tomando los indicadores anuales podemos colegir que desde fines de 2008 hasta mediados de julio se ha producido una importante desaceleración del crecimiento del producto bruto, debida a la fuerte caída del monto de exportaciones, la reducción de las importaciones y una pobre respuesta del consumo endógeno, a lo se debe agregar una demanda muy significativa de moneda extranjera.
El expositor central de la reunión, nuestro compañero Alfredo T. García, analizó diversos indicadores privados que, con sus debilidades y fortalezas, nos pueden dar algunas referencias, aunque parciales, de la evolución mensual de la economía.
· Indice de Confianza Empresarial (ICE): medido y monitoreado de manera mensual por el estudio Deloitte, releva la percepción del sector empresarial. La medición de julio indica que un 30,4% considera que existen perspectivas de mejora del desempeño económico de las empresas de aquí a un año, guarismo que en febrero era del 10,9%. Asimismo, la proporción de empresarios que esperan que sus precios sigan creciendo a futuro volvió a aumentar, marcando un cambio de tendencia con respecto a las mediciones anteriores. El porcentaje de los que esperan que la situación económica empeore se redujo 46% en junio desde el 69% en febrero. No deja de ser preocupante la proporción de empresarios, en buena parte formadores de precios, que prevén un incremento futuro de los mismos.
· Indice de demanda laboral de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT): señala una caída abrupta de la demanda laboral, más fuerte quizás de la que sucedió realmente. Pero las magnitudes de la caída se fueron reduciendo en los últimos cinco meses. En junio la demanda laboral cayó sólo un 0,1% y podría llegar a subir en el último trimestre de 2009. En Rosario llevan dos meses consecutivos de subida.
· Indice de confianza del consumidor de la UTDT: con la medición de julio lleva tres subas consecutivas.
· Índice Líder de la UTDT: mide el desempeño de una serie de variables económicas que anticipan la evolución del Producto Bruto Interno (PBI). El índice muestra una tercera suba trimestral consecutiva.
· Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE): en la comparación interanual dio 0%. Pero desestacionalizado dio en abril 0,9% y en mayo 0,1%.
· Estimador Mensual Industrial (EMI): en marzo y abril dio positivo, aunque mayo fue un mal mes: dio 0%. Si se toma la producción automotriz -uno de los indicadores más importantes puesto que los grandes aumentos que estaba mostrando el EMI estaban pautados por la excepcional evolución de ese sector en 2007 y 2008- se registra una caída de la producción en enero del 55%, que se fue reduciendo cada vez más. En junio la caída fue sólo del 13% con respecto al mismo mes de 2008 y del 6% con respecto al mismo mes de 2007. En cuanto a las exportaciones de automotores, enero registró una caída del 60% y en junio el índice fue del 0% con respecto al mismo mes de 2008. Es decir, se exportó la misma cantidad que en junio de 2008 y un 8% más que en junio de 2007. Esto está vinculado con la política de fomento en Brasil a la industria automotriz. Todo indica que es posible que la producción del año 2009 llegue a cerca de 500.000 unidades.
· Con respecto a la producción de bienes y servicios, la tendencia que se registra desde 2007 es una caída en la producción de bienes y un gran incremento en la producción de servicios, donde impacta bastante el tema de las comunicaciones. En el primer trimestre de 2009 la producción de bienes cayó un 3,2% mientras que la de servicios creció un 4,7%.
· Otra gran preocupación es la salida de capitales. Durante este semestre se produjo un gran incremento del ingreso de divisas y un saldo comercial excepcional. La contracara es la fuerte caída de las importaciones, lo que da una idea del freno de la economía o, más bien, señala que la economía se ubicó en un nivel de producción significativamente menor al que venía manteniendo. Y a partir de ahí sigue funcionando. La fuga de capitales empezó en el 4º trimestre de 2007, en coincidencia con el inicio de la crisis internacional. Algunos economistas han marcado como hitos de esta fuga de capitales el conflicto con el campo o la estatización del sistema previsional, pero en ningún momento marcan la cuestión de la crisis internacional. La irrupción de esta crisis cambió significativamente la percepción acerca de la posibilidad de devaluación del dólar, divisa que comenzó a ser demandada. Es así que en el 3º trimestre de 2007 comienza una fuerte salida o constitución de activos en el exterior. Según la información del Banco Central (BCRA), desde el 3º trimestre de 2007 hasta el 1º trimestre de 2009 la constitución de activos de residentes en el exterior fue de 37.000 millones de dólares, de los cuales 23.000 millones fueron venta de billetes, divisas, y 14.000 millones, transferencias a través del sistema financiero hacia el resto del mundo. Lo significativo es que esto no constituye exactamente una fuga porque gran parte son billetes que siguen estando en el país y que en algún momento pueden utilizarse o ingresar nuevamente al sistema. En los últimos meses aumentó la venta de billetes mientras que las salidas especulativas decrecieron significativamente. La demanda de billetes es la conversión de gran parte del ahorro de la población en dolarización. Esta transacción es legal. Pero puede inferirse que una parte del dinero destinada a la compra de divisas no es tan formal, porque la mera sugerencia de controlar las deudas fiscales de los compradores generó una baja pronunciada en el mercado de las casas de cambio en los últimos días.
Por último, si bien se han firmado y se firmarán más de mil acuerdos paritarios, el trabajo no registrado no sólo no ha disminuido sino que,, por lo contrario creemos que se ha incrementado y en consecuencia la distribución del ingreso sigue siendo la gran asignatura pendiente.
Tomando como ciertas estas estimaciones, cabe preguntarnos cómo es posible que esté instalada la idea del colapso de la economía, cuando las perspectivas nos señalan un probable camino de recuperación.
A nuestro entender, esto se debe en forma significativa a que los principales medios (escritos, radiales, televisivos) tergiversan las informaciones, instalando expectativas negativas en la población; es decir hacen política. Política a favor de los poderosos, que no tienen pudor para exigir mejoras de sus rentabilidades mientras se rasgan las vestiduras clamando por quebrantos inexistentes.
Abraham Leonardo Gak
Profesor Honorario de la UBA