Compartimos con ustedes la carta que nos envió el Prof. Moshé Korin, Director del Depto. de Cultura de AMIA, acerca del Proyecto LIBI, publicación editada por la Escuela Secundaria.
Fomentar la reflexión por parte del alumno en educación, es central, para que sean capaces de generar recursos y estrategias, a fin de abordar los desafíos de la vida. Es lo opuesto a la mera transmisión de información.
Aún si la transmisión de conocimiento es una parte fundamental de la enseñanza, la base, el pilar fundante educativo, son las herramientas interiorizadas de los pequeños y jóvenes, que en un mañana podrán saber hacer con ese conocimiento. Es decir, reflexionar para utilizarlo en las coyunturas que lo requieran y que a priori no pueden determinarse.
Ahora bien, si además la reflexión se basa en un aspecto tan central como es la familia, sin duda se estará sembrando herramientas que hacen a su fuero más íntimo como forjadores de un mañana, y por otra parte, como protagonistas del hoy en tanto hijos. La apuesta es entonces, por demás importante y los tiempos presentes la reclaman.(...)
La característica que siempre marcó a la Escuela Scholem Aleijem de ser pionera, de indagar, de investigar y de proponer estrategias nuevas de abordaje es leal al concepto judío de “Talmud-Torá” (“Educación permanente”). Recordemos que en hebreo “Jinuj” (“Educación”) posee igual raíz que “Janucá” que significa renovación, reinaguración. Este entrelazamiento que porta el judaísmo ,implica una importante concepción, dado que la educación que no trae consigo una renovación, es en algún punto inerte, y definitivamente carece de algo esencial.
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